LA TECNOLOGÍA Y LOS FALLOS DEL MERCADO

Los países cuyo desarrollo industrial es tardío, como México, tienen que hacer frente a un grave problema, el de la incapacidad de sus economías para generar la tecnología necesaria en sus procesos productivos. Esto lleva consigo importantes problemas para el desarrollo económico debido a que propicia desequilibrios en las cuentas del sector externo, pérdida de la soberanía debido a la profunda dependencia económica que esto conlleva y procesos acelerados de endeudamiento externo.
El problema del débil desarrollo tecnológico deriva de las formas particulares que adquiere el “sistema de mercado” en estos países. Ya que este funciona con débiles y poco competitivas estructuras económicas y un alto grado de dominio de empresas transnacionales que monopolizan la producción del el mercado interno.

El problema principal de este sistema de mercado es que no es capaz de crear las condiciones necesarias para impulsar el desarrollo tecnológico.

Este desarrollo sólo es posible mediante una política deliberada por parte del Estado para conducir y promover la producción de tecnología. Este hecho a sido demostrado recientemente en países que han mostrado claros avances en su crecimeinto económico, son llamados "los tigres asiáticos", estos ha aprovechado el mercado interno y después han conquistado los mercados internacionales.

La posible intervención del Estado en este sentido tiene que ver con las fallas de mercado en la tecnología, se pueden identificar fallos cuando  los objetivos privados de maximización de la producción o de beneficios individuales no concuerda con con la maximización del bienestar de la sociedad.

La intervención del Estado se justifica, debido a que es necesaria para llegar a lograr un ambiente competitivo y un funcionamiento dinámico de la economía. De todos modos aunque la solución, es eficar es bastante limitada ya que en una economía de mercado competitiva, siguen dominando los objetivos de maximización de los beneficios individuales y en la práctica aún no se ha podido demostrar que en este ambiente estos objetivos puedan ser compatibles con los objetivos sociales.


Otro fallo de mercado que puede asociarse con el problema de la producción tecnológica es el que se identifica con los bienes que no generan incentivos suficientes para que los productores se vean impulsados a producirlos, lo que deriva en la conformación de mercados incompletos o segmentados, que ya he desarrollado en otra entrada del blog.

Enlaces relacionados:

http://dsdconsulting.wordpress.com/2010/01/03/las-tecnologias-de-la-informacion-y-comunicacion-tic-seran-claves-en-2010-para-la-recuperacion-economica/ :

Un estudio de una encuesta a directivos de EEUU, Irlanda, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y España revela que el 72 por ciento de las empresas dedican un valor mayor que antes de la crisis a sus departamentos de tecnología de la información. Las empresas invertirán mayores cantidades en tecnología, por tanto, vigilarán más las rentabilidades y esto aporta una mayor flexibilidad que antes de la crisis.

http://www.tecnipublicaciones.com/amdpress/default.asp?sector=energias&idsector=8&wcodigo=300799 :

En el consejo de ministros celebrado el 3 de diciembre se aprobó un Real Decreto que regula el régimen de retribución de la producción de electricidad de las tecnologías solar, eólica y termoeléctrica.
La nueva normativa “tiene como principal objetivos conseguir ahorros en beneficio de los consumidores y compatibilizar los objetivos de fomento de las energías renovables con los de limitación de los costes de producción de la electricidad para garantizar la sostenibilidad del sistema eléctrico".

http://www.elmundo.es/elmundo/2010/11/25/navegante/1290699191.html :

Barak Obama en la publicación del memorandum para el Gobierno Abierto en EEUU inició el camino y comenzar a crear la tecnología para que los datos públicos de los Gobiernos fueran reutilizables por terceros y abiertos. El gobierno abierto tiene sus bases en la rendición de cuentas, la transparencia y la participación ciudadana en asuntos públicos.